Si queréis reiros un buen rato leed este post, con los tiempos que corren unas buenas risas, son impagables.
Besos de luz.
La televisión y la radio, y dentro de ellas el maravilloso mundillo de la publicidad, siguen siendo una fuente inagotable de gilipolleces, a nada que analice uno los spots, comerciales, anuncios, o como cojones queramos llamarlos, con una mentalidad crítica. En mi caso igual podría decirse que con cierta saña y ganas de hacer daño; pero no lo diré para que no se me encasille, que le cuelgan a uno el sambenito y luego no hay quien se lo sacuda.
Aunque pueda parecer, por mi supuesta inquina, que me paso las horas muertas mirando la televisión (Tiví para los modernos) o escuchando la radio (reidio para los modernos) debo reconocer que no es así. Sólo es necesario pasar diez minutos delante de la caja tonta o a la escucha de la mini-caja tonta (radio) para “cazar” alguna perla que chirríe al oído o la vista del televidente/radioyente medio (medio gilipollas…
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Gracias María, nunca vienen mal unas risas, y con Cándido están garantizadas. Un abrazo.
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Gracias a ambos
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Tengo tu libro, me acaba de llegar.
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Jo, graciaaaaas. Espero que te guste. Y si no, que me lo digas. Abrazos, y, de nuevo, muchas gracias.
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De nada, estoy segura de que me encantará. Ya te iré diciendo.
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Totalmente recomendable para pasar un buen rato, gracias por compartir 🙂
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Gracias a ti.
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Gracias por compartir saludos
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Gracia a ti por estar.
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Gracias María algunas partes no las he entendido, pero el fondo del asunto queda claro. Tras múltiples reformas educativas, el mercado ya considera que la mayoría de los consumidores somos tontos de remate. Un besazo.
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Jajajajaja, si, eso creo que es.
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