Estoy cayendo
tu mano ya no me sujeta,
hoy tengo la tristeza
besando mi boca,
el cuervo me observa
sonriendo.
Espera mi caída
para lanzarse sobre mí.
Calles de silencio
va cruzando mi alma,
avenidas donde la soledad
habita.
El cuervo me persigue,
siento un escalofrío,
¿Acaso sabe, que estoy muerta?
Caí en el abismo negro,
quise agarrar unas sonrisa
pero mis manos no se movieron.
Solo veo basura alrededor mío,
corazones rotos, almas tiradas,
algún odio entre tanta podredumbre.
¿Por qué me dejaste caer?
¿Por qué me hiciste reír?
Para luego lanzarme
al más mísero de los infiernos.
Pájaro negro, aléjate de mí,
porque yo soy ave fenix
por que yo volveré a renacer.
María.
La soledad, angustia se perciben en tu poema intenso, sin embargo al final, vuelves y renaces. Hermoso poema amiga. Abrazos y rosas.
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Muchas gracias, amigo mío.
Abrazos y té con canela.
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¡Muchas gracias, amigo! Beso
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Leer tus versos primor, es como recorrer un sendero silvestre entre valles y colinas. Nos subimos y bajamos hacia una hermosa esperanza. Un besazo.
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Gracias querido mío.
Besazos.
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