SONETO AL OLVIDO—ENDECASÍLABO

Esa ventana ciérrala enseguida
no deseo ver mis ojos gimiendo
asomados al espejo, ya, ardiendo
del dolor provocado por la vida.

A oscuras mi corazón va latiendo
mirando el lienzo rojo de mi herida,
bebe de mis muslos la sangre fluida
bésalos derramando lava ardiendo.

Deseo maldito que me desarma,
en esta cama me amó locamente
amor de mi vida, el dolor de mi alma.

Las bocas atrayéndose en la mente,
la aurora llegó trayendo la calma,
Deja que olvide y el sol me caliente.

Pintura hiperrealista de Claudio Bravo.

María.