Conmigo, no te equivoques,
no creas que me tienes
en la palma de la mano.
Que tu mano no me sirve
ni para acariciar mi boca
en la brisa mañanera.
Maldito amor,
eso que tú llamas amar,
yo lo llamo egoísmo,
un infierno disfrazado
de cielo azul.
Que me voy, que sé que no lo crees,
me miras incrédulo,
abro la puerta, oigo la libertad
susurrarme: corre.
Miro tus ojos que se han puesto
malos y he sentido recorrerme
un suspiro de miedo.
El cansancio, el hastío
me tienen agarrado el pecho,
mis pezones enhiestos
gritan soledad.
Me voy sin mirar atrás
con un ramillete amargo
de remembranzas
y el rimel corrido de pena.
POESÍA JAPONESA DE ELFICAROSA. 
Que pena.
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¡Gracias por leerme!
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Reblogueó esto en Voces plurales.
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¡Muchas gracias, primor!
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Invade la tristeza y aparece la esperanza, casi por igual.
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¡Muchas gracias!
Saludos.
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que bello!!!
y a la vez triste
en cantó E.!!
besos
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¡Muchas gracias, L !
Besos.
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Desgarrador y valiente al tiempo. Lleno de fuerza, verdad y con la mirada puesta en el mañana. Enhorabuena. Un abrazo
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¡Muchas gracias, Luis!
Abrazos fuertes.
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¡Ama tu libertad! Un besazo.
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La amo Carlos.
Besos enormes.
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Triste, pero precioso. ¡Qué bien expresas los sentimientos! Un cordial saludo y un abrazo
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¡Muchas gracias, primor!
Abrazos para ti.
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Me encantó….¡muy hermoso poema!….saludos cordiales María.
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¡Gracias primor!
Besos de luz.
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