SOLEDAD

Hoy me han llamado ridícula, así, sin más, estaba tranquila viendo la tele y a veces discutiendo y hablando con los personajes de la serie, cuando siento una voz, ¡Eres ridícula! Me he quedado pensando, porque pienso, aunque no lo parezca, ¿de verdad soy ridícula? Y sí, es verdad, a veces hablo sola, discuto y hasta envío a freír espárragos a los personajes de la televisión, ¿por eso soy ridícula?
Es lo que tiene pasarse el día en casa si poder salir, no ves apenas a nadie y te acostumbras a esta manera de sentirte acompañada. —Claro que no sé quién me lo ha dicho, vivo sola—.
La soledad se sentó a mi lado hace tiempo, no estoy triste, no creas, nos hacemos compañía mutuamente y no nos faltamos el respeto.

A veces la echo un rato, necesito sentir que no me muerde, que no me come. Pero pronto vuelve y tímidamente se instala en el sofá de nuevo, quieta, sin decir nada, la miro y pienso: no es tan fea… Hay una desidia que me entra, que hace que el alma se caiga un poquito al suelo, pero la recojo corriendo y la abrazo, me vienen recuerdos de cuando mi alma estaba llena de risas, de canciones, de poesía.

Cuando mis hijos revoloteaban a mi alrededor y no me dejaban tranquila ni un minuto al día.
Cuando caía en la cama estaba rendida. Hoy todos están muy ocupados, mis nietos no quieren estar con una señora mayor enferma, es normal, se aburren, mis historias para ellos son solo cuentos de ancianos.

Hace muchos días que no me llaman, y yo no quiero molestarles, no comprendo porque les molesta que los llame, siempre están tan liados que les pillo mal, así que dejé de llamarlos.
Tengo una vecina que me hace algunos recados y me arreglo bastante bien, aunque hoy no sé por qué, estoy tan alicaída, me siento extraña, miro a mi soledad y no está, ¿dónde habrá ido? Respiro con dificultad y me dejo llevar, creo que voy a echarme una pequeña siesta.

—»En el periódico, una pequeña reseña: anciana muere y la encuentran al mes en su casa».

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39 comentarios en “SOLEDAD

  1. ¡ Oh, María! Pero esto suena muy negativo ahora. ¡ Piensa positivamente! ¡ De alguna manera estamos solos en este mundo!
    ¡ Los mejores deseos para el fin de semana! Siempre tienes amigos aquí en la red.
    Además, siempre estoy muy contenta con tus anuncios. Mejor gracias, y los mejores deseos para el fin de semana. Michael 🙂

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  2. «La soledad se sentó a mi lado hace tiempo, no estoy triste, no creas, nos hacemos compañía mutuamente y no nos faltamos el respeto». Estas palabras contienen una enorme y hermosa verdad María. La soledad se sienta a nuestro lado, sólo que a veces se hace invisible y respeta nuestras tontas manías.
    Un besazo.

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  3. Andamos muchos solos y a veces aunque haya gente alrededor también es soledad. Paliarla nos sirve de mucho, hacer cosas, tener siempre la mente ocupada, pero te entiendo porque la padezco también. Yo he pasado como el péndulo, de un extremo a otro sin esperar, y aunque a veces, muchas, se me caiga el alma a los pies, no la dejo que me coma el terreno porque sino ese día habré empezado a morir y eso…sí que no tiene solución. Un beso de sábado.

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  4. Buff… Qué relato tan intenso, María. Y tan cierto. Cuánta gente vivirá así… Esta sociedad no quiere a los viejos. Parece que sobran. Y esto que cuentas no es ajeno a nadie porque todos nosotros (si no morimos antes) llegaremos a eso. Un beso fuerte

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  5. La soledad es nuestra compañera de camino en muchos momentos de la vida, pero en la vejez aún más. Un día al mes me acerco a una residencia de mayores dónde está una señora que conozco, tiene 94 años (lleva un año allí); siempre me dice: Mariloli que triste que los últimos años de mi vida los tengo que pasar aquí, siempre rodeada de mi familia y ahora apenas tienen tiempo para venir, Se me rompe el alma cuando me lo dice. Pero es verdad, cuando más necesitan a sus hijos, cuando más cariño precisa, más sólo se quedan. La soledad no es mala mientras que no nos venga impuesta.
    Muy bonito tu entrada. Un abrazo y buen domingo

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  6. Ufff Sin palabras me has dejado!!
    Sentirse sólo es triste pero estarlo lo es aún más. Lo peor es que a veces nosotros mismos buscamos la soledad y nos vamos aislando poco a poco. Eso es lo que debemos evitar a toda costa!!!

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  7. Esperanza E. Vargas (sadeyes)

    Estos tiempos impera el desamor de los hijos hacia los padres. Una situación realmente triste como bien lo has descrito.
    Y noticias como esa, están a la orden del día.
    Muy buen tema María. Hablando de soledad. Amiga y enemiga a la vez.

    Un gusto leerte.
    Saludos y un abrazo

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