Mis manos se encogen
con el dolor de los huesos
machacados, solo queda
polvo blanco.
Mis letras quedan dentro de mí,
la pluma me parece tan pesada,
como plomo de una cañería vieja
donde gotea el agua,
lentamente como mi sangre,
por mi cuerpo.
Maldito dolor que no deja
que grite mi sentir, esta
soledad que me mata,
y de pronto, esa música,
remembranzas de juventud,
de risas alocadas, de tinta
que corre por el papel.
¡Oh, mi vida! Ya no puedo,
acariciar tu cara,
manos marchitas que
se unen en carne ya muerta.
Oh, amor, ya no podré,
escribirte el poema que
se escurre de mi alma
mis pechos blancos,
reciben las lágrimas.
Qué belleza querida, sentí tu dolor y lloré. Un abrazo y un beso!
Me gustaMe gusta
Muchas gracias amiga mía.
Un abrazo enorme de luz.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Es tan triste que deja el corazón encogido María.
Lamentos que llegan
cantando las penas
en versos envueltas.
Un besazo.
Me gustaMe gusta
Si, algunos poemas salieron tristes. Tu poema también es muy triste, pero muy bonito, gracias primor.
Un enorme beso.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Esa pluma escribe muy triste, pero a la vez precioso. Feliz sabado. Abrazos.
Me gustaMe gusta
Muchas gracias Junior.
Abrazos de luz.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Aunque es triste hay que reconocer que es precioso, además conforme lo iba leyendo e ido visualizando esas manos que poco a poco han ido perdiendo el poder acariciar, abrazar, expresar, escribir sentimientos y emociones. Un cordial saludo
Me gustaMe gusta
¡Muchas gracias! Feliz fin de semana.
Un saludo enorme.
Me gustaMe gusta