CANTO A LA VIDA

Hoy no escribo yo, este poema es de mi chico que está pasando una situación especial, me ha emocionado mucho y he querido compartirlo con vosotros.

Querido amigo, pocas cosas buenas tengo que decir de ti,
solo que has tomado mi cuerpo sin mi permiso,
sin llamar a la puerta ni avisar.
A veces cuando me fastidias, miro por la ventana a la gente que pasa,
veo felicidad en ellos, no les cuesta caminar,
ni siquiera a 40 grados bajo el sol, yo me fatigo solo de verles.
Has roto en mil pedazos mis esquemas,
mi cuerpo y mis proyectos, pero no intentes vencerme,
pues tropiezas con piedra.
A veces en mi sueño llego a tocar las copas de los árboles y vuelo,
pero cuando despierto,
la realidad es que hace tiempo que me cortaste las alas.
Pero me has hecho fuerte,
has hecho que mis prioridades sean otras,
has hecho que prefiera la noche al día,
el invierno al verano, la sombra al sol,
pero lo importante de todo…
Es que he conseguido encontrar el sol en invierno. 

Vida

Cuanto más grande es la dificultad, más gloria hay en superarla-
Epícuro

29 comentarios en “CANTO A LA VIDA

  1. Tremenda entrada María que toca totalmente el alma dentro de las estupendas letras que son para alabarlas ojalá no tuviera que leerlas aún así me quedo con la frase final y añado pronto se superará y quedará como un pequeño recuerdo del pasado.

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  2. El tiempo se ralentiza en esos tiempos difíciles, Maria,
    los momentos se viven con mayor intensidad,
    y el amor y la energía que le transmitas con tus abrazos
    será la la batería que recargará su corazón…
    Mi cariño para los dos, para que lo afrontéis con la ilusión de que todo va a salir bien. Un beso.

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  3. y también muy importante, ha encontrado su alma, porque su alma es la que escribe. Y encontrar el alma es el objetio de todos estos momentos difíciles, ya lo que sigue será más llevadero y tendrá un nuevo sueño. Un gran abrazo a tu chico.

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  4. El universo reparte las cartas y nosotros las jugamos, depende de como las jugemos así será nuestra vida. En nuestra vida encontramos rosas, pero todas tienen espinas, por eso no dejan de ser bellas. La enfermedad nunca pide permiso, da avisos y tenemos que aprender a reconocerlos, cuando por fin llega depende de nuestra actitud ante ella. Cómo dice al final con la frase de Epicuro lo bueno es salir fortalecidos. ¡Mucho ánimo para los dos! Os tendré presente en mi oración. Un cordial saludo

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